domingo, 14 de octubre de 2012

Trasplantados de Organos sin Límites,

Si hace 20 años recibir un órgano en trasplante suponía poner un punto y aparte en la vida que se había desarrollado hasta entonces, ahora no es así. O no necesariamente.

Ser objeto de un trasplante ya no implica, como tiempo atrás, quedar en situación de invalidez completa y permanente. Los fármacos y las técnicas quirúrgicas lo permiten, y ese es el objetivo de los médicos especializados en trasplantes.

Quien era maestro, mecánico, vendedor, cirujano o camionero puede seguir con su oficio si su estado físico general y su ánimo responden a esa voluntad. Esto es así incluso cuando el cambio afecta a un órgano vital, sin el que no es posible vivir (corazón, hígado o pulmón, entre ellos), o si el paciente es un deportista de alta competición y máximo nivel, que practica un juego donde no son raras las patadas, los empujones y las caídas de impacto, como es el fútbol. Que el jugador del Barça Eric Abidal, receptor de un trasplante de hígado el pasado abril, asegure que dentro de un par de meses volverá con su equipo no es visto por los médicos como una ilusión irrealizable. "No es un imposible --afirma Pere Salamero, director del programa de trasplantes en el Hospital de Vall d'Hebron--. No tengo acceso a su historia clínica, pero la información de que dispongo no cuestiona que pueda volver a la máxima competición. Si se lo propone y se esfuerza, regresará"....

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